26 de octubre de 2009

Gattaca: Jamas reserve nada para la vuelta.

Hoy hablare sobre un clásico. Bueno, puede que aun no lo sea, pero lo sera, aunque pasase por los cines sin pena ni gloria. Fue después cuando se le comenzó a prestar atención.




Gattaca, es una de las mejores películas de anticipación (o Ciencia Ficción, como prefiráis) de todos los tiempos, y una rara joya. Sin efectos especiales, sin acción trepidante. Plantea preguntas y dilemas morales muy actuales. Dicen que los buenos cuentos del genero nos describen un personaje, las buenas novelas mundos. Gattaca plasma ambas cosas con maestría.

La película nos muestra un futuro no muy lejano en el que los seres humanos son seleccionados genéticamente usados lo mejor de sus padres, no solo para evitar enfermedades, sino definiendo el color del pelo, los ojos, el carácter… nada es dejado al azar. No al estilo “Un mundo feliz“, cada uno es hijo de su padre y de su madre, pero el resultado final no dista mucho. Todo a lo que aspira y se espera del individuo esta marcado por los genes y la discriminación genética, aunque ilegal, es algo cotidiano.

El mundo de Gattaca es limpio, ordenado, ecológico, todo funciona bien y no existe motivo para la delincuencia o, incluso, la violencia. Es casi perfecto. Pero a la vez es frió y deshumanizado.

Aquí tenemos el primer dilema. Todos desean lo mejor para sus hijos, ¿Pero hasta donde llegaríamos? ¿Acabar solo con las enfermedades o darles las herramientas para que lleguen lo mas lejos posible en sus vidas?




El protagonista es Vincent, un niño concebido de forma natural, un "hijo de Dios", un "no-valido". Al nacer se le diagnostica miopía y múltiples enfermedades futuras, además de una esperanza de vida de poco mas de treinta años. Sus padres deciden tener otro hijo seleccionando sus genes. Vemos como vincent es marginado ya desde la guardería, de adulto le dan los peores trabajos, no tiene oportunidad de progresar. Su destino parece sellado.

Pero un día se revela, lo deja todo y va en busca de su sueño: ser astronauta. Se convierte en un fuera de la ley, en un “escalón prestado”. Se une a Gerome, un deportista de elite en silla de ruedas por un accidente y con unos genes de primer nivel. Este le da su identidad y todo lo que necesita para superar las diversas pruebas (sangre, orina, sudor, etc…), a cambio Vincent le financia su alto nivel de vida.


Poco a poco el protagonista va superando todas las adversidades, todo marcha bien. Pero algo sucede a menos de una semana de su primera misión. Algo que amenaza con derrumbar los años de esfuerzo y descubrir su autentica identidad. Algo que nos muestra como el mundo de Gattaca no es tan perfecto y ,que a veces, sus habitantes son también muy humanos. Mientras esto sucede Vincent se convierte en un ejemplo para otros supuestamente superiores a él. La película especula sobre el ser humano, su espíritu y su destino.

Esta bien escrita y tiene un buen reparto. Ethan Hawke, Uma Thurman, Jude Law entre otros.







Muy importante también es la estética y la música. La arquitectura, los coches, las casas, los trajes, tienen un aire a los años cincuenta y a la vez futurista. La fotografía va evolucionando con los personajes, primero fría y luminosa, después aparecen sombras y tonos extraños, además de dejarnos planos cargados de simbolismo. Por si fuera poco cada momento tiene su contrapunto musical acertado.

Una gran obra, en la que no faltan innumerables referencias, incluso el propio titulo G-A-T-T-A-C-A hace referencia al código genético.

Recomendable para todos los amantes del buen cine.

25 de octubre de 2009

Vidas singulares: Fyodor Tolstoi

Hoy hablare un poco sobre un personaje extraño y singular.

La mayoría conoceréis a León Tolstoi, el escritor ruso que se gano un puesto en la literatura universal por derecho propio, no hablare de él, sino de su tío: El Conde Fyodor Ivanovich Tolstoi. Bohemio, extravagante aventurero y hombre de acción.

Su familia era una de las mas antiguas y distinguidas de la Rusia imperial, con una historia que se remontaba al siglo XIV, aunque las disputas políticas habían empobrecido económicamente al linaje, con mas nombre que dinero. Por lo que los Tolstoi enviaban a sus hijos a las academias militares para darles una educación acorde a su rango.

En la academia naval de San Petersburgo Fyodor comenzó a desarrollar su personalidad; Aficionado a las mujeres, a la bebida, al juego, a las emociones fuertes y a los duelos. Aunque también leal y valiente. Ya con 17 tiernos añitos, tuvo su primer duelo, con un oficial que le reprendió por falta de disciplina. A lo largo de toda su vida llego a matar a once oponentes (en aquel entonces los duelos eran perfectamente legales), siempre conservo sus nombres en una libreta, una señal de respeto decía. Finalmente, y milagrosamente, logra graduarse en la academia militar. Gracias a la influencia de un pariente es destinado al prestigioso Regimiento Preobrazhenski, guardias de corps de los zares.

En 1803, con 21 años, participa en la primera circunnavegación mundial de un buque ruso. Para evitar un castigo militar embarco haciéndose pasar por su primo, un pintor que debía dejar constancia del viaje, y que decidió no acudir por problemas con el mareo. Tres años duro la expedición, dos barcos participaron: El Nadezhda y el Neva.

Fyodor había subido a bordo con una bolsa de rublos para jugar a las cartas con los oficiales, pero el capitán Kronstadt prohibió los juegos de azar. Dispuesto a no aburrirse, en las Islas Canarias compro varias cajas de Coñac, en algún punto del pacifico se hizo con una hembra de Orangután y paseaba por cubierta cariñosamente abrazado a la mona. Provocaba constantes peleas entre la tripulación. En las Islas Marquesas, donde pararon para hacer reparaciones, se hizo varios tatuajes y además alquilo cien nativas para satisfacer las necesidades de los marineros, que amenazaron con amotinarse si no se las dejaba subir a bordo. Al Capitán no le quedo otra que permitir la orgía, el primer acto de indisciplina registrado en la historia de la flota rusa.

En una ocasión pego la barba del sacerdote de a bordo al casco mientras este estaba borracho, tuvo que cortársela cuando despertó. En otra de sus ocurrencias entro al camarote del capitán con la Orangutana y le “enseño” a arrojar tinta sobre los papeles de los archivos, perdiéndose todos los registros del viaje. La travesía fue movida, fueron apresados cuando intentaban establecer relaciones diplomáticas con el Japón, participaron en la batalla de Sitka apoyando a los colonos rusos de Alaska contra los nativos Tlingit. Pero seguro que nuestro joven Fyodor fue el mayor quebradero de cabeza de Kronstadt.

Se paso la mitad del tiempo arrestado en su camarote. Solo su rango lo salvaba (en aquel entonces Rusia era una sociedad feudal), pero al final terminaron por abandonarlo junto a la mona en las Islas Aleutianas. No sabemos lo que le paso a la pobre simia algunos dicen que el aristócrata tuvo que comérsela, otros que simplemente la abandonó. Yo no me quito de la cabeza la imagen de la pareja cruzando Asia.

Un viajero con el que coincidió lo describió:

“En una de las aldeas se nos acerco un hombre vestido con un raído uniforme del Preobrazhenski, era alto, de cabello moreno y tenia los ojos inyectados en sangre por el polvo y el calor del camino. Nos hablo sobre él ya que por aquel entonces no poseía la fama que hoy le acompaña. su voz era suave y melancólica, aunque salvaje a la vez. Finalmente tras un rato se despidió y continuó camino.”

Hubo de hacer de brujo y curandero entre los nativos para sobrevivir. A pie y en trineo, tardo mas de un año en volver a San Petersburgo. Al llegar una orden expresa del Zar le prohíbe entrar en la ciudad y es degradado de su puesto de soldado de elite a una fortaleza perdida en la frontera con Finlandia, allí estará tres años. Dos veces será condecorado por su valor en combate durante las guerras napoleónicas, tuvo un papel destacado en la Batalla de Borodino. Otras dos expulsado del ejercito por indisciplina y vuelto a readmitir ante la necesidad de hombres capaces que tenia esos días el ejercito ruso.

Una vez retirado se instalo en Moscú, donde se integro en la vida intelectual de la capital. Un amigo escribió sobre él:

“Era inteligente, como un demonio, y sorprendentemente elocuente. Amaba los sofismas y paradojas, y era difícil discutir con él. Sin embargo, fue, como dicen, un tipo decente: estaba dispuesta a todo por un amigo, de buena gana los ayudaba, pero aconsejaba no jugar a las cartas con él. Diciendo abiertamente que en el juego, como en la guerra, no conocía ni amigo ni hermano, y el que quiere tener su dinero en su bolsillo, tiene derecho a ganar como sea, aun con trampas.”

Se caso con una bailarina gitana que había financiado sus deudas de juego. Tuvieron doce hijos, pero todos, menos la hija mayor, nacieron muertos o murieron antes de alcanzar la madurez. En sus últimos años se volvió muy religioso, pensando que sus once hijos muertos eran un castigo divino por los once hombres que mato en duelo.

Murió el 5 de noviembre de 1846, con 64 años, acompañado de su mujer y su única hija viva.

21 de octubre de 2009

Orbita de castigo.

Esta fue mi primera incursion en la escritura, hace no demasiado tiempo.

ORBITA DE CASTIGO

Año coordinado 1894

Babieca, la nave insignia enemiga, antigua y orgullosa, aun parecía pretender la victoria instantes antes de transformarse en una informe masa de chatarra y hueso. La utopía moría bajo la metralla. Sus acompañantes, naves jóvenes capaces de odiar y temer, abandonaron la esperanza, unieron sus cuerpos hasta formar una gran esfera acorazada. Huyeron mas allá, hacia el espacio inexplorado, con su valiosa carga de disidencia humana.

Ya solo quedaba una cosa por hacer. Los motores rugían en la alta atmósfera como fieras furiosas ante su presa. Cientos de forzadores de bloqueo, bólidos incandescentes, abandonaban la flota en caída libre hacia el planeta. Los escudos de iones imponían una lucha terrestre, a la vieja usanza. El bastión rebelde vendería cara su derrota. El descenso, corto; El impacto, brutal. Cada sacudida, tal vez, la ultima. Pero a un legionario imperial no se le concede derecho a la duda, ni al miedo. Sus conexiones intracraneales no solo transmiten datos y ordenes, también descubren pensamientos.

Un calor obsceno los recibió al abrirse las compuertas, el infierno saludaba. Un mundo acuático y ardiente, ciénagas, pastizales y deltas en eterna niebla. Exoesqueletos vibrantes, metal y carne diezmados por las armas de plasma... todo vuelve a empezar.

Los supervivientes de la Séptima Legión Ares, crueles parodias humanas postradas en sus cápsulas, desvanecidos de las crónicas tras su derrota, orbitan el escenario de su verguenza, reviven masacres y violencias en una extraña condena. Bombardeados por secciones hormonales y mantenidos por miríadas de nanocarroñeros en un ciclo sin fin aparente. Desean terminar. Llaman a lo oscuro e incierto, ya no son soldados. Extraños reclutados para matar extraños. Ahora, quizás, algo diferente. Ahora, quizás la primera línea de la rebelión en la órbita de castigo.




18 de octubre de 2009

Saludos.



“Todo principio es un momento delicado”, algo asi diría la Princesa Irulan. Hija del Emperador desterrado Shaddam IV, consorte oficial y biógrafa de Paúl Atreides.

Montado el tinglado sobre cuatro palos, una esterilla en el suelo y un plástico como techo, es el momento de comenzar. Algunos me conoceréis, en otros rincones virtuales, bajo el nombre de Hardlock. De cualquier manera bienvenidos seáis, espero que algo de lo que encontréis aquí pueda interesaros. Llegamos pronto al quid de la cuestión ¿De que trata este blog?

Añadamos un poco de literatura, una pizca de cine, un buen chorro de historia (siempre temas mas o menos singulares, los grandes personajes los tenemos muy manoseados, tratare de dejarlos descansar en sus tumbas), unas gotas de ciencia, sazonemos con algo de sabor peculiar, unas ramitas aromáticas que unos días serán de mitología, otros de música, otros… quizás, un relato propio.

Tratare que el resultado sea comestible, y si tengo algo de suerte puede que consiga reunir algunos amigos alrededor de una marmita humeante, dispuestos a compartir el espeso mejunje.

Alea iacta est.