9 de noviembre de 2009

Futuros.

Aqui os dejo un microrrelato mio surgido de La fabrica de relatos, el taller literario del foro en el que participo.


La infancia de la tierra había terminado, los medios de comunicación lo repetían aquellos días.
Estupidos engreídos, la gran madre permaneció ajena a los cataclismos humanos.Como un ladrón en la noche, asi hablaba el antiguo libro sagrado, y asi fue la llegada. Amos del espacio y el tiempo, habitantes sin forma definida del éter interestelar, formaban uno solo con su tecnología.
Escrutaron nuestras almas y nos mostraron regalos maravillosos, no eran gratis, lo descubrimos pronto.De un soplido acabaron con el hambre, las enfermedades y las guerras. Ni uno solo de los grandes poderes, alimentados por injusticias y dolor, osó oponerse.
Después hablaron del pasado, de cómo injertaron fragmentos de su propia esencia en nuestra herencia, preparándonos para nuestro futuro, para nuestro destino.
Entonces eligieron a sus heraldos, profetas de la nueva humanidad. Fuimos millones, a cambio de renunciar a parte de nosotros recibimos las ampliaciones biológicas: Una vida sin fin, un cuerpo renovado y una mente trocada en un horno de poder. Pero muchos murieron, incapaces de resistir el proceso, la indiferencia de los visitantes sembró la primera semilla de desconfianza.
Servidumbre y gloria, esa fue su oferta. Dioses sirviendo a otros dioses, convertidos en sus guerreros, sus primados, sus esclavos; llevaríamos su decadente hegemonía de ancianos hasta los confines de la galaxia.
Algunos acudieron a abrazar la nueva fe, otros se negaron, primero en las sombras, finalmente en las plazas publicas.El amanecer del Armagedón, la batalla final por la humanidad, no se libro con armas de metal, sino con las de la palabra y la voluntad.
Las Nuevas Naciones Unidas llamaron a todos, y la gente voto, entre amenazas de desastres y dudas, tras el resultado los lideres del mundo invitaron a los extraños a marchar en paz. No se fueron solos, aquellos consagrados a su causa se les unieron en la partida.
Yo mismo estuve cerca de hacerlo, solo el miedo me lo impidió.El momento de la revelación había llegado, lo llamaron bombas de ADN. Estallaron en la atmósfera, se fueron arrebatándonos lo entregado milenios antes.


Ya estaba bien de escribir. Apartó el pergamino y se puso en pie. El sol calentaba lo suficiente como para volver a sentir la vida apoderándose de su carne.
Desde su posición miro alrededor.Al norte, entre muñones de piedra, la arboleda cubría el antiguo centro de la ciudad. Mas allá del rió los gamos saltaban despreocupados, una partida de caza los vigilaba atenta.Hacia el este los campos de cultivo de extendían como uno de esos puzzles de la edad dorada, conformados por piezas de diversas formas y colores.El sur y el oeste se movían ajetreados, chozas, pequeños talleres artesanales, secaderos de carne sobre la vieja autopista.
Si en algún momento de su larga existencia se sintió feliz, fue en aquel instante tan cercano a su muerte. Durante siglos, él y sus iguales, habían guiado a los hombres a través de la inevitable transición. El retorno de los desposeídos a sus orígenes, a la matriz de la raza, esta vez el camino hacia la historia seria mucho mas lento.
La tarea estaba cumplida y el ultimo de los titanes, asi lo llamaba su pueblo, pensó que era hora de descansar.

3 comentarios:

Sergio Lopez dijo...

Me ha encantado. Muy sugerente. Le hace a uno reflexionar. Seguramente esa es la solución a la infinidad de males que nos asolan hoy en día, el volver al principio. Y quizá sin la "ayuda" de estos visitantes las cosas nos irían mejor. Quién sabe...

(Espero haber captado tu mensaje; debe ser frustrante tratar d expresar algo y que no te comprendan. Pero ten por seguro que si es éste el caso, habrá sido debido a mi ignorancia e inexperiencia y nunca debido a tu falta de expresividad.)

francis cuevas dijo...

La verdad es que es un relato abierto, la idea es que pueda tener dos ó mas interpretaciones.

Tengo unos recursos bastante rudimentarios a la hora de escribir, me alegro que te gustase.

Saludos.

Athman dijo...

Rudimentarios eran los cromagñones,tio..Tu escribes de puta madre y lo dire siempre.El relato se te da de lujo.